Elderecho de vivir sin miedo, desde mi parecer, es un derecho fundamental torpemente omitido por las Naciones Unidas en la Declaraci贸n de los Derechos Humanos
Ri21j2q.Esed铆a cambiaremos la incertidumbre y la muerte por la esperanza y las buenas noticias. Nuestra responsabilidad es cuidarnos hoy para estar ah铆 ma帽ana y ganarnos el derecho de vivir un 2021 sin miedo. Ese quiero que sea mi regalo de navidad. Aunque esta columna la escribo con base en mi experiencia personal,
vejezen el marco internacional de derechos humanos. El derecho a la educaci贸n y al aprendizaje a lo largo de toda la vida debe aplicarse al contexto 煤nico de la vejez y establecerse en una nueva Convenci贸n sobre los derechos de las personas mayores. Sin las habilidades, conocimiento e informaci贸n que necesitan, las personas mayores seEstelibro recoge las historias de mujeres, nos gustar铆a decir mujeres que han llegado. Pero tambi茅n la historia de las mujeres que no llegaron. Como Precious que muri贸 en el mar, con su hija, tras intentar huir de la red de trata que la hab铆a captado. Pidi贸 asilo en Marruecos. Pidi贸 ayuda a la Guardia Civil que detuvo la patera. Nadie la escuch贸.
Elderecho de vivir sin miedo, desde mi parecer, es un derecho fundamental torpemente omitido por las Naciones Unidas en la Declaraci贸n de los Derechos Humanos
Ri21j2q.